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Los derechos morales evolucionan a la par de la creación de una obra de arte y duran hasta 70 años después de la muerte del Creador. Los derechos morales consisten en el derecho de atribución y de integridad, lo cual quiere decir que cuando se presenta tu obra siempre debes ser nombrado correctamente y, además, nadie puede cambiar tu obra sin tener tu permiso.